Chile Oliva: Asociación de Productoras de Aceite de Oliva, Aceite Extra Virgen
Elaboración, Envasado y Comercialización de Aceite de Oliva, Ventajas de Chile
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Anónimo Jueves 16 de Agosto del año 2007 / 9:57

Quienes Somos

Chileoliva es una asociación gremial que reúne a empresas que participan directamente en la producción del aceite de oliva, incluyendo a los proveedores de materia prima y/o a aquellos que elaboran, envasan y comercializan este producto. El objetivo general de esta agrupación es organizar la industria y posicionar el aceite de oliva extra virgen chileno en el mercado interno y externo.

Actualmente tiene 39 empresas asociadas y su directorio, está compuesto por:

Presidente: Señor Elvio Olave

Vicepresidente: Señor Juan Carlos Fabres Durrels

Tesorero: Señor Augusto Reyes

Secretaria: Señora Patricia Bottger

Director: Señor Alberto Feres Lama

Director: Señor Alfredo Schiappacasse

Director: Señor Clemente Eblen

Director: Señor Jesús Marino

Director: Señor Mirko Ibarra

Presidente Ejecutivo: Señor Arturo Leiva

Gerente General: Señora Marcela Lira

Misión

Representar y apoyar a las empresas que cultivan olivas para la obtención de aceite de oliva extra virgen y las que elaboran, envasan y comercializan este producto, a través de una relación de mutua colaboración que contribuya al desarrollo, progreso y prestigio de la industria.

Visión

Ser la mejor alternativa gremial para los productores y exportadores de aceite de oliva, y el gran referente de esta actividad en el país.

"CODIGO DE ETICA CHILEOLIVA"

Teniendo en consideración que el aceite de oliva es un producto alimenticio, Chileoliva tiene la responsabilidad social de velar por el derecho del público de estar debidamente informado de las característica y variables que le permitan su consumo con la confianza de una verídica información.

Para ello ChileOliva ha creado un Código de Ética cuyo compromiso de cumplimiento por parte de sus integrantes, asumen como obligación.

ChileOliva ha creado el Código de Ética Olivícola, con el fin de establecer normas de conducta ética a ser respetadas por todos los que se relacionan con la producción . Igualmente actuará como nexo vinculante de las diversas actividades que se inician en el vivero y concluyen en las manos del consumidor.

El objetivo principal es lograr que el consumidor esté protegido y debidamente informado de las características del aceite a consumir, en la confianza de adquirir un aceite de oliva con una clara información en cuanto a origen y calidad . ¿ contenido. ?

Como queda dicho, este Código debe ser respetado por el sector olivícola especialmente los socios de Chile Oliva, quienes comprometen su acción para velar la conducta de los otros componentes que integran la cadena de producción y comercialización a saber viveristas, distribuidores y envasadores.

Este Código rige conductas éticas y en todo caso su aplicación estará supeditada al Orden Jurídico imperante.

CONFIANZA DEL PÚBLICO

Toda manifestación de comunicación al público debe ser verídica y comprobable. Dentro de la Comunicación está el etiquetado y toda expresión publicitaria. Las calidades del aceite de Oliva tienen características perfectamente definidas, como también las diferentes variedades de las especies. En toda circunstancia los responsables de cada uno de los procesos deben atenerse a comunicar sólo la verdad sin atribuir cualidades que no correspondan.

DE LA IMAGEN

Las empresas competidoras deben ser esencialmente respetuosas entre sí. No deberán hacer uso injustificado del nombre, iniciales, símbolos identificación de cualquiera otra firma, Compañía, institución o marca de un producto competitivo.

Las empresas no deberán aprovecharse de la imagen adquirida por el nombre comercial de otro producto o marca competidora.

En toda expresión de comunicación no se deberá imitar la forma, lemas comerciales u otros elementos de otras marcas, pues eso puede ocasionar perjuicios a sus legítimos intereses y derechos.

La comunicación debe hacer buen uso de los resultados de investigaciones, análisis o citas de literatura técnica y científica, no otorgándoseles mayor validez que las que realmente tienen y no dando a entender interpretaciones engañosas.

Los términos científicos deben ser bien usados sin utilizar un lenguaje que conduzca a equivocación o engaño.

La comunicación apoyada en análisis y en argumentos científicos deberá ser defendible ante Instituciones u Organismos designadas por El Directorio de ChileOliva.

La comunicación deber ser verídica, sin contener presentaciones o afirmaciones que puedan conducir al consumidor a conclusiones erróneas.

El cumplimiento del Código de Etica estará supervisado por el Directorio de Chileoliva el que actuará como Tribunal de Primera Instancia ante los denuncias que se presenten por:

1.- Uno o más directores.

2.- Uno o más asociados.

3.- Cualquier persona natural o jurídica con domicilio comprobado en el país. ( Sería bueno filtrar un poco más las denuncias )

Los fallos de este Tribunal pueden ser apelables ante el SERNAC. El cumplimiento de los fallos puede significar:

Retiro y/o modificación de la información motivo del reclamo.

El incumplimiento puede dar motivo a:

Publicación del fallo.

Si el incumplimiento por parte de un asociado puede llegar a ocasionar la expulsión de la Asociación.

REGLAMENTO

En todo caso, se debe proceder a redactar un reglamento para fijar procedimientos y mecanismos para establecer un buen sistema conducente a la buena operación del cumplimiento del Código de Ética.

Historia del Aceite de Oliva

Tal como ocurrió en el caso del vino y algunas variedades frutales, el olivo no es propio de Chile, sino que llegó al país de la mano de los españoles, que dominaron el territorio nacional hasta 1810. Este mítico árbol encontró en estas tierras grandes extensiones de suelos fértiles y climas diversos que permitieron su adaptación rápida y la producción de distintas variedades de frutos que expresan lo más puro de este rincón del mundo.

Sin embargo, su historia es muchísimo más antigua que la conquista de América. Su origen está plasmado en innumerables mitos y leyendas, pues se trata de un árbol cargado de simbolismos, al que algunas culturas le atribuyen incluso un origen divino. Presente en el nacimiento, desarrollo y también en la caída de las grandes civilizaciones, lo más probable es que el olivo haya nacido en la zona de Turkestán (Asia Central) para propagarse después hacia Occidente por la cuenca mediterránea.

Palestina, Mesopotamia y Creta serían las primeras tierras en que se plantaron olivos para producir aceites. Las aceitunas eran molidas a mano y el líquido decantado en vasijas de piedra. Luego se comercializaba en los más importantes centros urbanos. Así, el aceite se transformó en un preciado bien, y sus ramas y hojas se usaban como símbolo de bienvenida y amistad entre los pueblos.

Los egipcios, en tanto, comenzaron importando este producto y rápidamente le otorgaron fines cosméticos. Pero los romanos fueron más allá, y además de descubrir los primeros beneficios terapéuticos del aceite de oliva, lo utilizaron como condimento y también como combustible. Además, propagaron el olivo de un modo sistemático, de manera que al final de la República y al principio del imperio, ya estaba presente no solo en Italia, sino que también en Francia, España y Portugal.

En la Edad Media, el aceite de oliva fue un bien escaso, que tuvo su resurgimiento con la llegada del Renacimiento. El año 1700 marca su crecimiento, gracias al desarrollo del libre mercado y a la exención de impuestos sobre los olivares. Desde ese entonces, el aceite de oliva –y el italiano principalmente- se difunde principalmente en el Viejo Continente.

Actualmente, los principales países productores de aceite de oliva están ubicados en la Cuenca del Mediterráneo. España, Italia y Grecia se han ganado su espacio como los más importantes a escala mundial. Sin embargo, Turquía y Túnez también poseen importantes superficies cultivadas, aunque la producción de aceite no es tan importante como en las naciones vecinas.

Aceite de Oliva en Chile

En 1492, Cristóbal Colón llegó a América con sus ansias de conquista, pero también con cientos de variedades de especies que se mezclaron con la flora y fauna nativa. Los primeros olivos llegaron desde Sevilla a las Indias del oeste (Caribe) y más tarde se propagaron al resto del continente. En 1560, ya había plantaciones de olivos en México, y luego llegaron a Perú, California, Argentina y Chile.

En nuestro país, el cultivo del olivo se extendió principalmente por el Valle Central, que por esos años concentraba toda la actividad agrícola nacional. Sin embargo, las plantaciones no tardaron en extenderse hasta el Valle del Limarí por el Norte y el Río Biobío por el Sur. Influenciada por el Océano Pacífico por un lado y la Cordillera de Los Andes por el otro, esta porción de terreno es dueña de diferentes microclimas que permitieron la adaptación de diferentes variedades de olivos a lo largo y ancho del país.

En un comienzo, la producción de aceite se desarrolló sólo para el consumo familiar, por lo que mientras los productores extranjeros masificaban su negocio y las plagas azotaban a los olivos del mundo, los ejemplares chilenos crecían tranquilamente, lejos de toda amenaza y esperando el momento oportuno de hacer su estreno.

La industria olivícola nacional se forma recién en 1952, cuando don José Canepa Vaccarezza, incorporó a su empresa tecnología traída desde Italia y descubrió el potencial de la olivicultura nacional. Algunas pequeñas empresas apostaron también por seguir su ejemplo, pero fue recién a fines de los años 90 cuando se dio paso a fuertes inversiones, estrategias de comercialización y las primeras exportaciones de productos, escribiéndose así un nuevo capítulo en el desarrollo del sector.

Aceites frescos y muy frutales dieron comienzo la olivicultura moderna en Chile, marcada por la introducción de las principales variedades aceiteras utilizadas a nivel mundial y la más moderna tecnología de producción en materia de sistemas de propagación, sistemas de poda de formación y manutención, nuevos marcos de plantación, sistemas de fertilización y riego, manejo fitosanitario y de suelos, sistemas de cosecha, entre otros adelantos.

Actualmente, Chile posee 3.700 hectáreas plantadas, con 20 almazaras que producen unas 1.500 toneladas de Aceite de Oliva Extra Virgen, sólo Extra Virgen y ninguna otra categoría. Esto ha permitido que en los primeros cinco años desde que se iniciaron los envíos hacia el extranjero, la industria nacional sea reconocida por la calidad de su producción, lo que se demuestra en la gran cantidad de premios que han recibido las diferentes empresas nacionales en reconocidos concursos de Italia, España y Estados Unidos.

Así, el rubro está experimentando una importante transformación, con importantes inversiones, tanto en términos de expansión de superficie como en incorporación de tecnologías en los procesos de producción e industrialización, además de la apertura de nuevos mercados para las exportaciones de este producto nacional. Para apoyar este proceso, los productores más importantes se unieron en ChileOliva, asociación que desde marzo de 2005 es la cara visible de este fenómeno.

Ventajas de Chile para Producir Aceite de Oliva

Ya nos conocen. Si le preguntan a cualquier ciudadano extranjero qué es lo que sabe de Chile, lo más probable es queasocie a nuestro país con el vino o la fruta. Sí, porque entre montañas, ríos y mar, Chile esconde un verdadero paraíso en lo que a producción agrícola se refiere y ha sabido hacerse un nombre con los Cabernet Sauvignon, Carmenére, Sauvignon Blanc, manzanas, uvas, frambuesas, espárragos, arándanos, kiwis y cientos de otras especies que viajan por el mundo. Ahora es el turno del Aceite de Oliva Extra Virgen, la nueva bandera de las exportaciones chilenas. Razones tenemos de sobra...

Entre cuatro paredes...

Esta larga y angosta faja de tierra parece haber sido creada para sobresalir por los sabores que expresan sus valles, pero también por ser una zona naturalmente resguardada de los peligros que acechan al resto del mundo. Cuatro mil kilómetros de costa, quince millones de hectáreas del desierto más árido del mundo, canales y fiordos, además de montañas cordilleranas que superan los cinco mil metros de altura son una barrera natural que aleja las plagas y enfermedades que pueden afectar la producción agrícola. De hecho, Chile es uno de los pocos países que puede asegurar estar libre de la temida Mosca del Olivo.

Sol y lluvia...

Entre las decenas de climas diferentes que se mezclan en la larga y heterogénea geografía de Chile, hay un grupo demicroclimas que presentan condiciones similares de temperatura y humedad a las de la Cuenca del Mediterráneo. Estas temporadas muy marcadas de lluvia en invierno y sol en verano impiden que las precipitaciones afecten la maduración de la fruta, pero entregan el agua necesaria para el desarrollo de la planta. Por otro lado, la ubicación de las plantaciones entre el Valle del Limarí por el Norte y el Río Biobío por el Sur, aseguran la radiación solar que necesita la fruta para completar el proceso. Además, la variación térmica entre el día y la noche favorece la concentración de componentes aromáticos, y los cuatro mil kilómetros de costa ayudan a moderar la temperatura, creando condiciones particularmente favorables para el cultivo del olivo.

Eficiencia y rentabilidad...

La aplicación de tecnología de punta en toda la cadena de producción del aceite de oliva permite obtener producciones de alta calidad, a bajos costos y en un menor tiempo, lo que se traduce en una mayor rentabilidad. Además, la automatización de algunos procesos permite obtener un producto de calidad uniforme, que cumple con todas las exigencias de los mercados internacionales.

En Chile, las plantaciones olivícolas se manejan a través de riego tecnificado, lo que permite aumentar los rendimientos casi al doble de los europeos (cerca de 12 toneladas por hectárea en Chile contra 6.5 toneladas en el viejo continente), cuestión que lejos de significar una baja en la calidad del producto, implica aprovechar al máximo el terreno y las plantas, aumentando así la eficiencia del negocio.

Gracias a toda la tecnología incorporada a las empresas chilenas, no pasan más de 12 horas entre la cosecha y el almacenamiento del aceite para su posterior envasado, lo que disminuye el riesgo de que los frutos se oxiden y disminuyan la calidad del producto final.

Chile, capital del desarrollo...

Ya se ha convertido en costumbre que Chile aparezca en los ránking con los menores índices de riesgo país, bajos niveles de corrupción y los mayores crecimientos económicos de la región. No por nada las principales potencias económicas del mundo ya han firmado acuerdos comerciales o tratados de libre comercio con nuestro país. Es el caso de Estados Unidos, Unión Europea, Canadá o China, que ya se dejaron tentar por una de las economías más sólidas de América Latina. Esto, sumado a los incentivos estatales para la inversión, hacen de nuestro país una excelente alternativa para capitales extranjeros.

Por otro lado, el plan estratégico de apoyo a la inversión que promueve el Estado entrega distintas alternativas de apoyo y orientación a las empresas nacionales que apuesten por la inversión en la actividad agrícola en distintas zonas del país.

Pero sin duda, una de las mayores ventajas de Chile son los bajos costos de la tierra y la mano de obra. Además, él largo camino recorrido en la producción y exportación de fruta y vino ha acumulado una experiencia única, que sumada a la utilización de tecnología de punta y a la selección de las mejores variedades olivícolas, dan como resultado un producto final de calidad irrefutable, apto para competir con los mejores aceites de oliva del mundo.

Contacto:

Pérez Valenzuela 1098 of. 104

Providencia

Santiago - Chile

Fono/Fax (56-2) 264-1258

( infochileoliva.com )
http://www.chileoliva.com

En Seragro todos pueden publicar. tomar precauciones basicas de seguridad para evitar estafas.



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