Control Artesanal de las Abejas Chaqueta Amarilla, Recomendaciones
Avispas carnívoras, Cómo Identificarlas, Síntomas de Reacciones Alergicas Graves
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Anónimo Martes 3 de Julio del año 2007 / 13:17

Nos invaden las Chaqueta Amarilla

Avispas carnívoras:

Desde la primavera al otoño conviene poner atención a estos molestos, y a veces peligrosos, insectos, sea en la casa, en un camping o durante un asado.

Un típico fin de semana con la familia, un buen asado, en un ambiente relajado con sus amigos e hijos y entretenido con la conversación. Hay  bebidas bien frías y la carne tierna. Como está distraído con el ambiente, no se da cuenta de que en el bocado o bebida que se lleva a la boca va un indeseable del que no estaba invitado. Y todo lo grato del momento se termina con uno o dos insoportables pinchazos en la cara o en la misma boca. Ha sido atacado por una avispa chaqueta amarilla. 

Tal vez lo anterior no le haya ocurrido, pero a otros sí, y las maldicen por toda la eternidad. Tal es la voracidad de estos parientes de la comparativamente pacífica abeja que no paran ante nada cuando se trata de alimentarse.

La abeja o avispa chaqueta amarilla ya es prácticamente conocida por todos, principalmente desde la IV Región al sur, incluso en Punta Arenas. Llegaron de Europa a Chile hace 35 años y aquí se quedarán, dañando frutas en los cultivos y molestando o atacando a las personas.

Ello, hasta que se descubra un método para eliminarlas de manera absoluta o, al menos, intentar otros más efectivos que los habituales.

No confundir con las abejas de la miel

Las chaqueta amarilla (véspula germánica) son esas amarillas y negras, un poco más delgadas y largas que las abejas melíferas (de colores naranjo y negro), que por su necesidad de azúcar como alimento principal son capaces de arruinar frutas de primera calidad, principalmente uva, al dejarles la marca de su mordedura y, por esa vía, ser infectada por otros agentes. 

En su búsqueda de glucosa también atacan colmenas de abejas y, cuando no las encuentran, como en primavera y otoño, optan por la carne de cualquier origen o alimentos para mascotas.

Al menos en invierno desaparecen, ya que la única sobreviviente es la reina, la que dará lugar a una nueva generación en la primavera siguiente.

Obreras temibles

Pero es la obrera de esta especie la que causa los problemas, los que durante el verano se extienden a lugares de camping y zonas agrícolas en general, aunque también se la puede encontrar en pueblos y ciudades, siendo con mucho bastante más agresiva que la abeja común y más violenta, ya que a diferencia de ésta no pierde su aguijón con una sola picada.

Así, puede atacar dos y más veces, lo que puede estar acompañado de mordeduras.

Por ello, si bien una sola picadura tiene efectos similares a la que puede hacer una abeja, varias de ellas pueden tener consecuencias altamente peligrosas en personas alérgicas, y una sola en el cuello tiene sus riesgos, ya que la inflamación subsiguiente puede causar asfixia.

¿Qué es lo que se recomienda?

Al detectar la presencia de chaquetas amarillas, un estudio realizado de la CONAF V Región y la Universidad Católica de Valparaíso recomienda:

No dejar alimentos ni restos al aire libre y mantener la basura bien tapada.

En asados, atención al alimento y bebidas que se llevan a la boca.

Buscar los nidos

También hay que examinar los alrededores de la vivienda para detectar sus nidos. Por lo general, se encuentran en el suelo, aunque son llamativos los pequeños panales que construyen colgando de techumbres.

Como el radio de acción de nidos y colmenas es de hasta 300 metros, muchas veces no se puede acceder a ellos o encontrarlos, por lo que se impone colocar trampas, de las que hay de distinto tipo.

En caso de picaduras, lavar la zona afectada con agua y jabón, colocando compresas frías, hielo por cortos ratos, barro o vinagre para disminuir el dolor. También la aspirina alivia. En casos graves o de personas alérgicas, un experto debe usar antihistamínicos o adrenalina y aplicar broncodilatadores, según sea el caso. Las mordeduras de una chaqueta amarilla deben ser desinfectadas.

Algo se puede hacer: Control artesanal

Hay varias formas caseras de combatir a la chaqueta amarilla en verano.

A una botella desechable de plástico se la corta cerca del gollete. Éste se invierte y se pega a la otra parte a manera de embudo, el que debe ser impregnado con un pedazo de carne, que luego se introduce en la botella. Debe colgarse con la abertura hacia abajo. Las avispas entran para comer y después no pueden salir. O a una botella similar hacerle aberturas alrededor a media altura, con agua y detergente casi hasta los agujeros y carne como cebo en su interior. También se cuelga. Tras comer, los insectos se mojarán y no podrán salir. En ambos casos los cebos deberían cambiarse cada dos o tres días. Nunca usar azúcar o miel para no atraer a las abejas. 

Insecticidas específicos conviene ubicarlos en primavera dentro de jaulas metálicas. Conviene al respecto pedir el consejo de un experto.

Si ve estos bichos salir de un agujero en tierra, marcarlo, esperar al anochecer, bajando así el riesgo de ser picado, y echarle dentro una taza de parafina, aceite mineral o agua y tapar, o bien rodear el hoyo con insecticida en polvo.

Los nidos aéreos, en entretechos o paredes, son peligrosos de intervenir a cualquier hora, por lo que es ineludible el consejo de un experto.

Los panales colgantes pueden ser atacados de noche con insecticida en aerosol o en polvo, tomando las debidas precauciones.

Comienzan a Molestar los Insectos

Cada año, muchos niños y adultos sufren picaduras de insectos. La mayoría de los desafortunados a quienes pican los insectos, sufren dolor y molestia que generalmente dura sólo unas horas. Los síntomas pueden incluir enrojecimiento, inflamación y picazón en la picadura.

Sin embargo, algunas personas son alérgicas a las picaduras de insectos. Esto significa que su sistema inmunológico reacciona exageradamente al producto inyectado por un insecto. Después de la primera picadura, el cuerpo de la persona alérgica produce una sustancia alérgica llamada anticuerpo de immunoglobulina E (IgE), que reacciona con el toxico del insecto. La persona no experimenta comúnmente una reacción alérgica grave con esa primera picadura—pero si sufre otra picadura del mismo insecto o de una especie similar, el veneno del insecto interactúa con el anticuerpo de IgE producido en respuesta a la primera picadura. Esto desencadena la liberación de histamina y otros agentes químicos que causan síntomas alérgicos.

Síntomas de reacciones graves

Entre las pocas personas con alergias graves al veneno, las picaduras pueden ser de vida o muerte. Las reacciones alérgicas graves a las picaduras de insectos pueden afectar muchos órganos y desarrollarse rápidamente. Esta reacción se llama anafilaxis. Los síntomas de anafilaxis pueden incluir urticaria en grandes áreas del cuerpo, inflamación en la garganta o la lengua, dificultades para respirar, mareos, retorcijones (molestia abdominal), náusea o diarrea. En casos extremos, una rápida caída de presión arterial puede producir shock y pérdida del conocimiento. La anafilaxis debe recibir tratamiento médico de urgencia y puede ser fatal. Si usted o alguna otra persona sufre alguna de estos síntomas después de una picadura de insecto, obtenga tratamiento médico de urgencia inmediatamente.

Después de que sus síntomas reciban tratamiento en la sala de urgencia, también debe obtener el nombre de un especialista para consultarlo y saber más sobre las opciones de tratamiento. 

Identificación de los insectos picadores

Para evitar las picadas de insectos, es importante aprender a reconocerlos y saber dónde viven. La mayoría de las reacciones a las picaduras se deben a cinco tipos de insectos: chaqueta amarilla, abejas de miel, avispas, avispones y hormigas rojas.

Las chaqueta amarilla tienen marcas negras y amarillas, y se hallan en distintos climas. Sus nidos, que están hechos de material similar al papier-maché, se ubican comúnmente bajo tierra, pero pueden encontrarse a veces en las paredes de edificios, grietas o pilas de madera.

Las abejas de miel tienen un cuerpo redondeado y "peludo" con colores café oscuro y marcas amarillas. Al picar, la abeja de miel comúnmente deja su aguijón con púas dentro de su víctima; por tanto, la abeja muere. Las abejas de miel no son agresivas y sólo pican cuando se les provoca. Sin embargo, las abejas africanas, o las llamadas "abejas asesinas" que se hallan en algunos lugares de Sudamérica y Centroamérica, son más agresivas y pueden picar en grupos. Las abejas de miel domesticadas viven en colmenas artificiales, en tanto que las abejas de miel viven en colonias o "panales" en árboles huecos o cavidades de edificios. Las abejas africanas pueden hacer nidos en agujeros de estructuras de casas, entre postes de cercas, en llantas viejas o agujeros en la tierra u otros lugares parcialmente protegidos.

Las avispas tienen cuerpos delgados, alargados de color negro, café o rojo con marcas amarillas. Sus nidos también se hacen de material similar al papel formando un panal circular de celdas que se abre hacia abajo. Los nidos se colocan a menudo bajo aleros, detrás de persianas o en arbustos o pilas de madera.

Los avispones son de color negro o café con marcas blancas, anaranjadas o amarillas y comúnmente son más grandes que la chaqueta amarilla. Sus nidos son grises o café, con forma de balón de fútbol americano y huecos de material de papel similar al de los nidos de chaqueta amarilla. Los nidos de avispones se hallan comúnmente en altura sobre ramas de árboles, en arbustos, en gabletes o en huecos de árboles.

Las hormigas rojas son insectos picadores de color café rojizo relacionadas con las abejas y las avispas. Sus montículos protuberantes, comunes en los climas más cálido, pueden medir hasta 90 cm de diámetro y 45,7 cm de altura, y pueden contener hasta 250,000 hormigas. Las hormigas rojas pueden atacar sin aviso: después de agarrar firmemente la piel de su víctima con sus mandíbulas, la hormiga roja arquea la espalda e inserta su aguijón posterior en la piel. Luego gira y generalmente pica unas ocho veces en forma circular. El veneno de la hormiga roja tiene una alta concentración de toxinas, las cuales causan un dolor que arde.

Prevención de picaduras

Aléjese del "territorio" de los nidos de los insectos picadores. Estos insectos son "sociales" y pican si sienten amenazado su hogar, así es que resulta importante destruir panales y nidos cerca de su casa. Dado que esta puede ser una actividad peligrosa, debe contratarse a un exterminador capacitado.

Si encuentra insectos voladores que pican, manténgase tranquilo y en silencio, moviéndose lentamente. Muchos insectos picadores buscan néctar, así es que se debe evitar parecer y oler como una flor-evite la ropa de colores brillantes y el perfume cuando esté al aire libre. Dado que el olor de la comida atrae a los insectos, tenga cuidado al cocinar, comer o tomar bebidas dulces como gaseosas o jugo al aire libre. Mantenga la comida tapada hasta que la sirva. Use zapatos cerrados y evite andar descalzo. Asimismo, evite la ropa suelta que puede atrapar insectos entre el material y la piel.

Tratamiento de picaduras

Si lo pica una abeja de miel que ha dejado su aguijón (con el saco de veneno conectado) en la piel, quite el aguijón dentro de 30 segundos para evitar recibir más veneno. Raspando rápidamente con la uña se saca el aguijón y el saco. Evite apretar el saco-esto inyecta más veneno por el aguijón dentro de la piel. Los avispones, avispas y chaqueta amarilla no dejan comúnmente sus aguijones.

Trate de mantener la calma, y espante estos insectos alejándolos de la piel rápidamente con movimientos deliberados para evitar más picaduras. Luego, váyase inmediatamente del área en silencio.

Si lo pican las hormigas rojas, aléjelas con cuidado y para evitar más picaduras y váyase del área. Las picaduras de las hormigas rojas causan una reacción en casi todas sus víctimas. Se forma una urticaria localizada que pica donde estuvo el insecto que luego comúnmente pasa dentro de 30 a 60 minutos. Dentro de cuatro horas, se forma una pequeña ampolla donde se produjo cada picadura; se forma una herida con pus en ocho a 24 horas. Esta herida luego se rompe y cicatriza dentro de 48 a 72 horas. Las picaduras deben vigilarse para que no haya infección bacteriana secundaria. Hasta el 50% de los pacientes desarrolla grandes reacciones locales en el punto donde picaron las hormigas rojas; la inflamación puede durar varios días y puede ir acompañada de picazón, enrojecimiento y dolor.

Si se toman las medidas siguientes pueden ayudar a tratar las reacciones locales a las picaduras de insectos:

Eleve el brazo o la pierna afectados y aplique hielo o una compresa fría para reducir la inflamación y el dolor.

Suavemente limpie las ampollas con agua y jabón para prevenir infecciones secundarias; no rompa las ampollas.

Use ungüentos tópicos con esteroides o antihistamínicos orales para aliviar la picazón.

Consulte a su doctor si aumenta la inflamación o si parece haber infección.

Si tiene alergias graves a los insectos y ha tenido reacciones anteriores, trate de evitar estar solo al aire libre si hay insectos en caso de que requiera tratamiento rápido de urgencia. Lleve consigo un dispositivo de epinefrina autoinyectable (adrenalina), un tratamiento de corto plazo para reacciones alérgicas graves.

Aprenda cómo auto administrarse la epinefrina según las instrucciones de su especialista, y cambie el dispositivo antes de su fecha de vencimiento indicada en la etiqueta.

Recuerde que la epinefrina inyectable es sólo un medicamento de rescate, y que debe ir a una sala de urgencia inmediatamente si sufre una picadura. Puede ser necesario el tratamiento médico adicional. A las personas con alergias graves les puede convenir considerar el uso de un brazalete o cadena especial que identifique al usuario como alérgico y que indique otra información médica importante.

Consultas a su especialista.

Cualquier persona que haya tenido una reacción adversa grave a una picadura de insecto debe ser evaluada por un especialista en alergias, que compilará antecedentes completos, realizará un examen y recomendará pruebas para determinar si tiene una alergia, y qué tipo de insecto causó la reacción. Se usan exámenes de la piel o de sangre (RAST) para alergias de insectos con el fin de detectar la presencia de cantidades significativas del anticuerpo IgE.

Su especialista en le ayudará a determinar el mejor tratamiento. Quienes tienen alergias graves al veneno de los insectos deben considerar recibir inmunoterapia del veneno del insecto, un programa de vacunas altamente eficaz que en realidad previene reacciones alérgicas futuras a las picaduras en un 97% de los pacientes tratados. Durante la inmunoterapia, el especialista administra dosis gradualmente más fuertes de extracto de veneno en intervalos de varias semanas a lo largo de un período de tres a cinco años. Esto ayuda a que el sistema inmunológico del paciente se haga cada vez más resistente a futuras picaduras de insectos.

Si tiene preguntas sobre la inmunoterapia de veneno u otros tratamientos para la alergia a las picaduras de insectos, consulte a su especialista en alergias. Los pacientes que reciben tratamiento adecuado como la inmunoterapia y que evitan cuidadosamente el contacto con medidas preventivas pueden participar en actividades regulares al aire libre.

Publicaciones de la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología (AAAAI )

Dr. Pedro Barreda


http://www.pediatraldia.cl/invasion_por_las_avispas.htm

En Seragro todos pueden publicar. tomar precauciones basicas de seguridad para evitar estafas.

 1..1 de 1 Opiniones

  1. ISMAEL ELGUETA17:50 Horas, 19/5/2009


    OTRO CONTROL ARTESANAL, ES USAR LAS BOTELLAS PLASTICAS EN LA MISMA FORMA ANTES MENCIONADA, ES DECIR, CORTAR E INVERTIR EL GOLLETE, COLGAR CON CHICHA DE MANZANA EN SU INTERIOR, SOLO BASTA UNOS 100CC. ( LA CHICHA DE MANZANA NO ES APETECIDA POR LAS ABEJAS DE LA MIEL).


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