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RODEO DE LA MINERÍA
Un debut a lo campeones
Juan Carlos Loaiza y Eduardo Tamayo, guiando magistralmente a "Filtrado" y a "Fantástico", ganaron en Copiapó tras sumar 37 puntos buenos. Los actuales monarcas de Chile deslumbraron en la medialuna del Parque El Pretil.
Desde abril que Juan Carlos Loaiza y Eduardo Tamayo no corrían juntos un rodeo. Claro, en la última ocasión en que lo hicieron se consagraron como los mejores de Chile tras imponerse en la medialuna de Rancagua, sobre "Talento" y "Fiestera".
Y los del Santa Isabel escogieron el Rodeo de la Minería para volver a las quinchas. Acostumbrados a la presión, no por nada Loaiza acumula siete títulos nacionales, los valdivianos llegaron a Copiapó con dos colleras y con la firme intención de dejar su huella en el norte.
Así no más fue. En "Diluvio" y "Dedal" y en "Fantástico" y "Filtrado" llegaron a la final en el Parque El Pretil, luego de ganar la serie Caballos y la Criaderos, respectivamente. Pero el domingo en la tarde, los que se lucieron fueron los potros.
Marcaron 9, 7, 10 y 11 Loaiza y Tamayo, completaron 37 unidades y se quedaron con el primer puesto.
Dejaron como sus escoltas a Jaime Santos y a Víctor Arancibia, en "Escalafón" y "Sahumerio", con 32, y a Rafael y Rodrigo Canihuante, en "Remanso" y "Año Seco", con 24. Aunque no fue la única alegría del Santa Isabel, ya que el "Fantástico" volvió al sur con el galardón al Sello de Raza.
La nueva temporada
"Quedamos súper contentos. Es el primer rodeo al que salimos y se nos dio un gran resultado, porque no es fácil llegar a Copiapó desde tan lejos. Es mucho el esfuerzo y terminamos con requisito y once puntos. Además, las dos colleras se vieron muy bien físicamente y creo que están en mejores condiciones que el año pasado", cuenta Tomás Rivera, administrador del criadero Santa Isabel.
Su balance es positivo, pese a algunos reparos.
"En términos de infraestructura y organización, el Rodeo de la Minería ha ido creciendo cada año. Es un evento que cada vez toma más importancia: la tribuna se llena y casi hay que cerrar las puertas para que no siga entrando público. Lo único malo fue el ganado. En el primer año que se hizo, también hubo un pequeño problema, pero era entendible porque todavía no tenían la experiencia y lo fueron solucionando. En eventos como éste, en el que llegan corredores de muy lejos, hay que preocuparse más, porque hubo series libres con ganado deficiente y eso hace que se vaya perdiendo el incentivo, porque se viaja mucho y que salga un novillo corrido no es grato. Siendo bien objetivo, hubo una gran organización, pero les faltó en el tema de los novillos, especialmente en las libres", agrega.
De todas maneras, para el Santa Isabel ir hasta Copiapó es agradable.
"Más que en lo deportivo, uno de nuestros objetivos es ir a hacer patria a un lugar en el que no hay muchos rodeos y en el que siempre hemos sentido mucho cariño", explica Rivera.
Ahora hay tiempo para seguir trabajando y preparándose, porque el fuerte del Santa Isabel se viene en octubre, con los rodeos de la Asociación Valdivia. "Queremos correr algo para el 18 de septiembre. Estas dos colleras serán las fuertes y queremos aprovechar la tercera que podemos clasificar, además de los campeones que pueden participar por derecho propio. Vamos a ver si sacamos a algún caballo nuevo o si resucitamos al 'Nudo Ciego'. Pero lo estudiaremos con calma".
¿Y los campeones?
Se están moviendo para que mantengan el físico. En el criadero se lo toman con calma, ya que la yegua 'Fiestera' es muy joven y el 'Talento' ya tiene 17 años. Eso significa que al correrlos se les exige mucho. Por ahora prefieren aprovechar de cuidarlos y si llegan a salir, lo harán en rodeos de la asociación.
"Quizás vayan al de Futrono, señala Rivera, a dar una vuelta, para ver cómo están".
¿Por qué el Rodeo de la Minería?
El Rodeo de la Minería de Copiapó se ha convertido en un hito de la temporada huasa. Para muchos corraleros es el punto de partida. Pero no sólo por los puntos y el honor de ganar. Se trata de apoyar al rodeo en una zona donde es difícil realizarlos. En la primera versión, precisamente fueron Loaiza y Tamayo, en 'Diluvio' y 'Barricada' los ganadores. Al año siguiente, el triunfo se fue a Linares, con Celín Riquelme y Juan Pablo Yáñez, en 'Chaquetero' y 'Obsequio'. En 2006 aparecieron César Núñez y Jaime Ramírez, en 'Qué más quiere' y 'Cantazo'. Ha crecido tanto, que ya se ganó el apodo de "Clasificatorio Chico".
Juan Pablo Salgado S.
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