• Inicio
• Publicar Gratis
• Categorías

LA TERCERA EDAD DE MI CABALLO

La preocupación por una vejez saludable ha trascendido al mundo equino. La prevención de enfermedades, una pradera y el afecto es el mejor regalo para el atardecer de sus vidas

En los seres humanos resulta difícil definir los términos envejecimiento o vejez, ya que estos implican aspectos sicológicos, cronológicos y funcionales de un individuo. Por el contrario, desde el punto de vista veterinario y netamente biológico, el envejecimiento se podría definir como un proceso biológico, en el cual la capacidad funcional e integral de los sistemas orgánicos y la capacidad reproductiva de los animales disminuyen drásticamente, a la vez que se incrementa la tasa de mortalidad.

El envejecimiento comparte mecanismos biológicos muy similares entre los mamíferos (tales como el hombre y el caballo), aves, insectos e incluso gusanos (helmintos).

La preocupación por el envejecimiento y por tener calidad de vida durante la vejez ha trascendido de ser un privilegio único de los seres humanos a ser un aspecto tenido en cuenta en los animales de compañía o de gran valor comercial o genético. Es necesario considerar que muchos caballos viejos no son ajenos a la preocupación de sus propietarios, los cuales desean brindarles buenos cuidados durante su senectud (vejez), bien sea porque han sido sus compañeros (mascotas) de toda la vida o porque su cuidado les representa grandes dividendos económicos (un buen semental).

En este trabajo se describen los principales aspectos relacionados con el manejo del caballo geriátrico (viejo). Si el lector sigue estas pautas seguramente mejorará la calidad de vida de su caballo de edad avanzada.

El gusano y el caballo

Aunque parece un tanto descabellado, los mecanismos de envejecimiento son estrechamente parecidos entre los diferentes seres vivos del reino animal. Es frecuente que la gente se pregunte por qué unas personas son más longevas que otras. La verdad es que esta pregunta tan frecuente y simple, aún no ha podido ser resuelta. En general, se puede decir que el hecho de que unos individuos envejezcan más rápidamente que otros, obedece a factores genéticos, medioambientales y nutricionales. En los animales de experimentación se han podido conocer algunos de los mecanismos genéticos que pueden regular el envejecimiento y estos son comunes a los seres humanos y caballos. Los principales mecanismos genéticos que pueden influir sobre la longevidad son:

Capacidad incrementada de reparación y regeneración de tejidos lesionados.

Capacidad incrementada para secuestrar y bloquear el efecto de los radicales libres. Estas sustancias son especies reactivas de oxígeno que oxidan y destruyen las membranas celulares.

Capacidad incrementada para resistir el estrés o las infecciones. En animales de laboratorio, la manipulación de estos genes ha logrado aumentar la longevidad hasta 6 veces el promedio de un tiempo de vida normal. Finalmente, es necesario considerar que en los seres humanos se ha encontrado que un 25% de variación en la longevidad es heredable; quizás esta situación sea similar en el caballo.

¿Es tan viejo mi caballo?

Esta es una pregunta frecuente entre los propietarios de caballos. Es importante tener en cuenta que la evolución del envejecimiento es diferente para todas las especies animales. Por ejemplo, en los mamíferos es común observar que entre mayor sea el tamaño de la especie, mayor será su longevidad (ratón-elefante). De manera contraria para cada especie entre menor sea el tamaño de la raza, mayor será su longevidad, los caballos de razas pequeñas o incluso los ponies tienden a ser más longevos que los caballos de razas grandes.

La edad cronológica de un caballo puede ser conocida por su registro de nacimiento, por su dentadura o por la presencia de signos externos asociados con la vejez, tales como lomo arqueado y poco musculoso, fosas supraorbitarias (sobre los ojos) muy deprimidas, cara angulosa (con bordes muy afilados), dientes incisivos alargados. Sin embargo, es necesario considerar que la edad cronológica de un equino no es la misma que su edad biológica comparativa, respecto a los seres humanos. De esta manera, por ejemplo un caballo con una edad cronológica de 1 año, tendría una edad biológica comparativa a la de 4 años en un ser humano.

De caballo a abuelo

Para los veterinarios, se puede considerar que un caballo es geriátrico (paciente anciano), cuando éste alcanza una edad de 20 años. La población de caballos geriátricos se ha incrementado dramáticamente durante los últimos años. Actualmente, en los Estados Unidos esta población puede representar hasta el 10% de los equinos censados. Por otra parte, existe una tendencia para que aumente la tasa de animales geriátricos respecto a caballos jóvenes, ya que actualmente más del 20% de la población equina de ese país es mayor de 15 años. Esta misma situación podría ser extrapolada a las condiciones del resto de los países.

En promedio, la mayor expectativa de vida en un caballo puede oscilar entre los 25-30 años. Sin embargo, tal como sucede en las personas, existen excepciones que se escapan a esta regla. Existen datos históricos sobre los caballos más viejos del mundo; por ejemplo: el poni más viejo al morir tenía 65 años, este animal era de raza galesa y vivía en la isla de Gales. El caballo más viejo murió a la edad de 53 años, esta era una yegua de Missouri (EEUU). Finalmente, el caballo de tiro más viejo era de Australia y murió a la edad de 52 años.

Vejez ecuestre y salud

Es común decir que la vejez no llega sola. Como se mencionó al inicio de este articulo, este estado de la vida se caracteriza por una disminución progresiva de la integridad y funcionalidad de los sistemas orgánicos. Los propietarios deber ser conscientes de que su caballo viejo no es enfermo de por sí. Sin embargo, deberán estar atentos para reconocer cuándo una enfermedad afecta a esta clase de caballos para llamar de manera oportuna a su veterinario y así reconocer y tratar el problema.

Durante el proceso de envejecimiento todos los sistemas orgánicos se ven comprometidos; los riñones, corazón, pulmones e hígado pueden perder su funcionalidad hasta un 15-20% en comparación con los mismos órganos en un caballo adulto sano. Por otra parte, la capacidad de absorción intestinal disminuye y se pierde la masa muscular, por lo que los animales tienden a ser un poco flacos. Otro aspecto importante en el caballo geriátrico es la presencia de alteraciones hormonales y la disminución de la actividad del sistema inmunológico, lo que aumenta la susceptibilidad a padecer infecciones.

La capacidad de reparación y cicatrización disminuyen drásticamente y por esto son frecuentes las lesiones músculo-esqueléticas y la aparición de enfermedades degenerativas en las articulaciones (osteoartritis), ligamentos y tendones.

Es mejor prevenir que curar

Un buen programa de salud preventiva, acompañado de un manejo nutricional adecuado y de un programa de ejercicio controlado es fundamental para mantener la vitalidad en nuestros caballos viejos.

En general un caballo mayor de 20 años deberá ser evaluado anualmente por el veterinario, recibir cuidado dental anual periódico, su condición corporal deberá ser evaluada cada 2 meses; no se deberá permitir que el caballo esté demasiado gordo o demasiado flaco. El caballo viejo deberá ser desparasitado cada 2 meses, deberá recibir cuidado del herrador de manera regular (por lo menos cada 2 meses) y deberá estar alojado adecuadamente y de manera confortable con agua limpia a libre disposición, lejos del estrés físico y psicológico.

Es necesario considerar que muchos caballos viejos de deporte son retirados de la competición. Esta clase de pacientes se beneficiaría enormemente si fueran retirados a pasturas o fueran mantenidos en corrales amplios. Cuando un caballo viejo continúa como un animal de silla, debería ser calentado adecuadamente y al finalizar su trabajo físico debería ser enfriado mediante ejercicios de estiramiento. La exigencia atlética debería ser realizada acorde con el estado físico del caballo en particular.

¡La nutrición es fundamental!

Debido a la función digestiva reducida, es necesario considerar que un caballo geriátrico deberá consumir entre 10-15% de comida adicional. Sin embargo, cuando se haga esto, se deberá considerar el contenido de fibra en la ración. No se deberá exceder del 30% del contenido de fibra en la dieta y esta deberá tener más fibra soluble que insoluble. También, es mejor suministrar pequeñas porciones de alimento a lo largo del día que una o dos comidas diariamente. En general, la dieta para un caballo viejo deberá tener una concentración de proteína de alta calidad biológica del 10-14%, cantidad incrementada de carbohidratos solubles, grasas y aceites. La proporción de minerales deberá ser adecuada y se cuidará de no exceder los requerimientos nutricionales de calcio, esto para evitar la formación de cálculos renales. La administración de vitaminas no deberá ser excesiva, pero su suministro debería ser garantizado. La vitamina E, junto con el selenio (mineral), son potentes antioxidantes y su suplementación debería ser considerada en el paciente geriátrico.

Conclusión

La vejez no puede ser considerada como una enfermedad. Cuando un caballo alcanza un estado geriátrico, debería ser sometido a un programa preventivo de salud y ser tratado con toda la consideración que se merece. Tantos años de sudor y de trabajo y tantas gratificaciones personales, sociales y económicas que estos animales nos dan, merecen una retribución en el atardecer de sus vidas. Por favor, respetemos y cuidemos a los ancianos de todas las especies, que ésta es una condición de la que nosotros los seres humanos tampoco nos escapamos

Dra. Haydée Humeres S.

Médico Veterinario

Diplomado en Medicina Equina

09-1399119

En Seragro todos pueden publicar. tomar precauciones basicas de seguridad para evitar estafas.

Ultimos Comentarios