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QUILLOTANO–ALEMANES MARCAN LA HISTORIA DEL SECTOR 

Los Magdahl,pioneros de la palta 

Roger, el abuelo, plantó el primer huerto industrial de palta Hass y fundó el Huerto California, el decano de los viveros. Su nieto Christian apostó por la comercialización y en 2000 lanzó Safex, la principal exportadora emergente del rubro.

Luego de manejar varios cientos de metros colina arriba en su 4X4, Christian Magdahl llega a su objetivo: los cuarteles más recientes de paltos del Huerto California.

Desde el sector de San Isidro, donde se ubica la plantación, la vista del valle de Quillota es espectacular. Hasta el horizonte, el paisaje se tiñe del verde oscuro de los paltos.

Después de todo estamos en Quillota, el corazón paltero de Chile. El lugar donde a mediados del siglo XX nació una industria que en 2006 exportó casi US$ 150 millones y que supera las 30 mil hectáreas plantadas.

El apellido Magdahl ha marcado ambos hitos. Roger, el abuelo, plantó el primer huerto industrial de la variedad Hass, en 1950.

En tanto, el nieto Christian preside Safex, grupo que abarca la principal exportadora emergente del rubro, del mismo nombre, y el Huerto California, el vivero "madre" de buena parte de las hectáreas del país plantadas con paltos.

ESPÍRITU INNOVADOR

"Echo de menos el campo", repite con un dejo de nostalgia Christian Magdahl, mientras se pasea en medio de los paltos explicando cada detalle de como producir esa fruta.

Tanto, que en menos de media hora de acompañarlo por el Huerto California es posible enterarse de por qué los huertos de la punta del cerro, literalmente, representan el futuro del sector. "Son plantaciones intensivas, de baja altura y con la carga de frutas al centro del árbol para protegerlas", sentencia.

Pero también dicta cátedra sobre los beneficios de dejar malezas entre las hileras de los paltos, ya que ayudan a aumentar la productividad, por la relación entre la fauna e insectos autóctonos y dicho árbol y un sinfín de datos. Algo así como una wikipedia paltera ambulante.

Le cuesta sacarse la piel de profesor a Magdahl. Hasta el año pasado, y por una década y media, fue profesor de la Facultad de Agronomía de la Universidad Católica de Valparaíso. Ahí compartió cátedra con Francisco Gardiazábal y Francisco Mena, sus actuales socios en la empresa de asesoría para palteros Gama.

Sin embargo, el vuelo que agarró la exportadora Safex lo alejó de las aulas de La Palma, sede del recinto universitario.

"Mi idea era devolverle a la universidad lo que me había entregado. Además, es importante que las ideas y tecnologías circulen, que se debatan. Incluso a nivel de negocios. Por ejemplo, los viveros que pretenden vender sistemas tecnológicos cerrados, con variables que sólo ellos dominan, en el largo plazo se tornan ineficientes, pues pierden la capacidad de enriquecerse con la experiencia de otros", afirma Magdahl.

Y vaya que él sabe de negocios e innovación. En 2000, junto a su hermano Thomas dieron el salto de ser sólo viveristas y productores a exportar por cuenta propia. Hoy facturan US$ 20 millones y se ubican inmediatamente abajo de las "cuatro grandes", Agricom, Propal, Santa Cruz y Cabilfrut.

Como generadores de tecnología, el grupo es responsable de la introducción de sistemas intensivos de plantación de paltos y cítricos. A punta de ensayos y errores han dado con la ecuación correcta de suelo, poda, riego y agroquímicos para dar un salto en las ganancias por hectárea.

ENTRE NAMIBIA, PANCHO VILLA Y QUILLOTA

La pasión de los Magdahl por innovar viene de Roger, su abuelo.

Quizás habría que retroceder hasta un personaje clave en la llegada de la familia a Chile: su bisabuelo Karl Reiche. A fines del siglo XIX recorrió de Chile a México, catalogando la flora y fauna local.

Los relatos que su suegro Karl hacía de ese viaje comenzaron a obsesionar a Roger Magdahl, joven especialista en producción ganadera. El fin de la Primera Guerra Mundial dejó a Alemania en ruinas. Durante un tiempo había barajado la idea de instalarse con camas y petacas en Namibia, entonces colonia germana en África. Sin embargo, el traspaso de ese territorio a manos inglesas hizo que Roger prefiriera migrar a México, a comienzos de los años 20.

Aparte de conocer de cerca las plantaciones de paltas, Magdahl vivió de primera mano la inestabilidad que provocó la Revolución Mexicana y emprendió camino a Chile, donde su suegro mantenía varios contactos. Su destino fue La Cruz, entonces un pueblo adyacente a Quillota. Aprovechando las buenas condiciones de la zona, Roger Magdahl decidió plantar frutales, entre ellos paltos, que ya existían en el sector.

Sin embargo, siguió investigando. Así en la década de los 30 importó desde la Universidad de California nuevas variedades, entre ellas una que cambiaría la faz del negocio: la Hass.

Luego de algunos años de pruebas, a comienzos de los 50, realizó la primera plantación industrial de palta Hass en Chile. Fueron 10 hectáreas en San Isidro, las que originaron el Huerto California.

"Era atípico tener una palta negra y rugosa, no parecía atractiva para los consumidores. Sin embargo, él vio su potencial para producir en verano, frente a las variedades existentes, que eran básicamente de invierno", afirma Christian Magdahl

Como si lo anterior fuera poco, a mediados de los 50 Roger compró un terreno cerca de Málaga para instalar el primer predio paltero de España. Luego de enviudar, se casó con una alemana y en 1966 decidió regresar a tierras teutonas para pasar su vejez.

LLEGAN LOS NIETOS

Fue a mediados de los 70 en que el Huerto California, pasó a manos de su hijo Roger. La plantación en España fue heredada por Frank, otro de sus hijos, que había instalado un vivero de paltos en México.

De profesión arquitecto, Roger hijo diseñó un vivero de cinco hectáreas en terrazas totalmente pavimentado. Hasta hoy es el más grande de esas características en Chile. Gracias a la eficiencia que ganaron con esa estructura, el huerto fue el motor de la aún incipiente industria paltera nacional.

Sin embargo, la temprana muerte de Roger, en 1981, le permitió ver sólo el inicio de ese despegue. Fue su viuda, Renate Spiess, quien tuvo que asumir el mando. Cardinal en la consolidación del huerto fue el aporte técnico de Francisco Gardiazábal, reconocido como uno de los "gurúes" de la palta en la actualidad.

Pero para que se integrara la tercera generación faltaba tiempo. Luego de cursar Agronomía en la UCV, Christian Magdahl partió a hacer un posgrado a Valencia, España. A su retorno, en 1991, comenzó a trabajar como asesor de productores de paltas y a apoyar a su madre en el Huerto California. La muerte de ella en 1997 lo obligó a liderar la empresa.

Hasta ese momento el negocio de los Magdahl se limitaba a vender los plantines que generaba el vivero y a exportar las paltas de sus 50 hectáreas. Con el cambio de milenio decidieron montar su propia exportadora.

"Queríamos tener información de primera mano de qué es lo que quería el mercado internacional. Eso nos permitiría saber qué tipo de variedades y manejo de campo teníamos que ofrecerles a nuestros clientes", afirma Christian Magdahl.

MERCADOS DIFÍCILES, LA OPCIÓN

A pesar de que dieron forma a la industria de la palta, los Magdahl se subieron tarde al boom exportador, por lo que competir con las cuatro grandes comercializadoras se hacía cuesta arriba. Ellas contaban con economía a escala y negociaban en conjunto con las navieras por fletes más convenientes.

La clave de Safex para instalarse en una posición expectante junto al pelotón delantero fue el soporte técnico que le aportaban Christian Magdahl y Francisco Gardiazábal. En tanto, en la gestión fue vital el papel del gerente general, Ignacio Cifuentes, ex alumno en la Universidad Católica de Valparaíso y desde el año pasado ejecutivo a cargo de la compra de alimentos desde Sudamérica para Wal Mart.

Su regla de oro fue "entre más difícil el mercado, mejor para nosotros".

Es así como lograron una participación del 15% del mercado inglés, el más exigente del mundo en cuanto a palta, pero también uno de los que mejor pagan.

"Los clientes no quieren sólo calidad, eso se asume como dado. Ahora necesitan consistencia a lo largo de la temporada y de los años, excelente presentación y bajo impacto medioambiental. Para eso hay que saber muy bien como manejarse en el campo", afirma Magdahl.

Luego del salto que lograron en sus exportaciones, la meta actual de Safex es consolidar el crecimiento del grupo. La idea es privilegiar la integración vertical y aprovechar la sinergia de información entre las distintas áreas del grupo.

Otro punto es explorar nuevos canales de distribución en el país, distintos de las dos grandes cadenas supermercadistas.

"Como exportadores apuntaremos a nichos. En Estados Unidos hay muchos mercados regionales distintos, así como una gran diversidad de clientes. Por ejemplo, hay un grupo interesante de consumidores de altos ingresos que todavía puede crecer. Ellos quieren una palta premadurada. Eso hace necesario invertir en tecnología de poscosecha y en manejo de los huertos", concluye Magdahl.

MERCADOS EXPECTANTES

Para Christian Magdahl, el efecto de las recientes heladas se sentirá incluso en la producción de 2008, pues más allá del daño a los frutos también se afectó la floración de muchos paltos.

La menor producción chilena se suma a una caída mundial. En el caso de Nueva Zelandia, fueron los vientos; en California y Sudáfrica las heladas, mientras que en México el exceso de lluvias está haciendo de las suyas.

Magdahl está confiado en el futuro de la palta, a pesar de que momentáneamente la menor oferta pueda desacelerar la demanda mundial, mucha de ella con un conocimiento muy incipiente sobre el fruto.

"Son muy escasos los rubros en que tienes un mercado potencial tan grande. El consumo está creciendo muy fuerte en Estados Unidos y Europa. Tenemos al lado a un mercado incipiente como el argentino. Para qué hablar de los retornos por kilo a productor, que superan con mucho el de la uva u otras frutas", afirma Magdahl.

Cítricos con potencial

No sólo de paltos viven los Magdahl. El 39% del 1,5 millón de cajas que exporta Safex corresponde a cítricos. De ellos, 400 mil son clementinas.

Magdahl tiene claro el potencial de Chile.

"Nunca vamos a poder competir con los volúmenes de España, Brasil o EE.UU. Nuestra opción son los nichos de alta calidad, que puntualmente están desatendidos por Australia y Sudáfrica. En el caso de las clementinas hay oportunidades muy interesantes en la ventana que va de fines de julio a octubre", afirma.

Eduardo Moraga Vásquez.

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