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Ecos del Cónclave de la Fruta

El rubro insiste en que viven una crisis y que se debe agilizar la llegada de trabajadores extranjeros. 

Todos los jugadores movieron sus piezas. Mientras los exportadores y productores de fruta hablaron de crisis en el sector en el cónclave del 8 de agosto, el ministro de Agricultura, Álvaro Rojas, como era esperable, le bajó el perfil a la situación señalando que el problema se centra en una especie, la uva, que requeriría un ajuste y elevar su productividad.

Hasta ahí todos los actores de este juego tienen razón, expresaron sus puntos de vista. Falta ver si las posiciones son tan contrapuestas como parecen.

En lo que todos están de acuerdo es en lo que señaló en el cónclave Gustavo Rojas, profesor del Departamento de Economía Agraria de la UC: "La rentabilidad de la fruticultura ha caído en los últimos cinco años".

Efectivamente en crisis está la uva de la zona centrosur. Y el resto de los rubros está con menos rentabilidad que antes, pero no en rojo... todavía.

De ahí que muchas de las propuestas hechas en el encuentro por el sector privado fueran acogidas por la autoridad y, tal como anunció, podría haber novedades en las próximas semanas o meses. Ellas tenían que ver con aspectos para mejorar la competitividad como la adaptabilidad de la jornada laboral, mejorar la productividad y reforzar la campaña de imagen país.

Sin embargo, más espinudos resultan temas como la productividad, la posibilidad de emplear extranjeros y la energía. Ahora se trata de ir afinando las propuestas y sacar la línea común que sirva para el sector, pero también de ir aclarando los temas más polémicos.

AFINANDO LA PUNTERÍA

El presidente de Fedefruta, Rodrigo Echeverría, admite que se puede mejorar la productividad, pero insiste en que el problema es la menor competitividad de la fruta chilena, que puede dejar fuera a buenos productores.

"La crisis va mucho más allá de la uva de mesa y abarca a los duraznos, nectarines, damascos y ciruelas. En definitiva, más del 60% del sector frutícola está en una verdadera crisis", señala el presidente de los productores.

Son dos temporadas o más con resultados en rojo para un sector como el frutícola que corresponde al 30,5% del PIB silvoagropecuario. "Por eso éste es un problema país", añade.

Echeverría centra el problema en el bajo precios del dólar, que no permite valores de equilibrio para la fruticultura. A ello se suma el aumento de las remuneraciones, agroquímicos, fertilizantes y combustibles. "Todo eso nos resta competitividad", señala.

LOS PUNTOS A DISCUTIR

Ronald Bown, presidente de la Asociación de Exportadores y principal impulsor del cónclave, aclara los puntos en discusión de parte del sector privado.

El que el ministro Rojas focalice los problemas en la uva de mesa, para el dirigente exportador es una visión de corto plazo. "El problema de la mano de obra nos va a afectar a todos. Los primeros son los que hacen uso intensivo de ella, como la uva, pero el problema se extenderá a todo el agro".

Otro problema con efecto en los costos son las tarifas que cobra el SAG por certificar las exportaciones. "Ha habido avances y, de hecho, el servicio redujo las tarifas al sector frutícola, pero aún así existe un sobreprecio que estamos pagando. Son más de 5 mil millones de pesos al año", señala Bown.

Respecto de facilitar el ingreso de mano de obra extranjera a las labores del campo, el representante de los exportadores aclara que no quieren vulnerar los derechos de los trabajadores chilenos, ni menos reemplazarlos cuando exista mano de obra disponible. Lo que plantean, dice, es advertir al país para que esté preparado.

"Eso pasó en EE.UU., España e Inglaterra. El ministro preguntó quién se hará cargo de todo lo que implica la llegada de esa gente, pero van a venir por tres meses y sin sus familias", señala Bown.

En el área de las tarifas eléctricas y la inclusión de abril al horario punta, los fruteros se sienten discriminados."No podemos movilizar nuestros factores productivos a marzo o febrero", afirma.

De hecho, los productores y exportadores están viendo si existe la posibilidad de interponer una queja ante los tribunales.

Nuevas opciones

Verónica González, decana de Economía de la Universidad Mayor, considera que hay más opciones en manos del Estado para mejorar la situación de los sectores productivos. Y con normas globales y parejas para todos.

Por ejemplo, eliminar el impuesto al petróleo.

También propone una disminución del IVA.

Sugiere además disminuir el gasto directo del Gobierno y entregar a las personas la libertad de administrarlo. "Un 0,8 a 1% de la inflación se explica por el gasto inadecuado del Gobierno y eso desemboca en alza de la tasa de interés".

Eliminar el impuesto de timbres y estampillas para las pymes es clave, señala, porque les permitiría moverse con agilidad entre bancos.

Arnaldo Guerra

En Seragro todos pueden publicar. tomar precauciones basicas de seguridad para evitar estafas.

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