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MIGUEL DÍAZ CLEMENT 

El minero agricultor 

Partió con una empresa de maquinarias agrícolas y luego incorporó una mina de cal en Argentina. Ahora acaba de dar un nuevo salto: la compra de una mina de fósforo en Perú.

"Yo no nací con el caballo ensillado", exclama Miguel Díaz Clement sobre su trayectoria agrícola.

Inquieto y busquilla, llegó a Osorno a mediados de los 70', castigado por su papá. Oriundo de Chile Chico, se había ido a Puerto Montt a estudiar técnico pesquero, pero le fue mal y tuvo que volver para cumplir con el requisito familiar: sacar un título.

Resolvió ser técnico en computación, pero mientras estudiaba trabajó como facturador en un recinto de remates. Ahí comenzó su trayectoria agrícola, interrumpida sólo por un sueño inconcluso. A finales de los 70', partió a entrevistarse a la embajada de Estados Unidos. Quería ir tras el sueño americano, trabajar y aprender inglés. "Que tanta falta me hace", señala.

La respuesta no fue la que esperaba. De manera escueta le señalaron que fuera a conocer otro país. Resolvió ir a pasar las penas en Ipanema y Copacabana, en Brasil.  De vuelta en Chile se dedicó a poner el hombro y trabajar con ganas.

Y si bien partió en forma tradicional, por estos días ha girado para convertirse en un 'minero' que saca de la tierra fertilizantes.

LAS MÁQUINAS, EL INICIO

Primero fue Terra S.A, –nada que ver con el portal web–, empresa que creó junto a tres socios y que se concentró en proveer maquinaria para la producción agrícola de primera calidad. Lleva 12 años a la cabeza de la compañía y el sello de su gestión ha sido la innovación.

En 2001 a la empresa de insumos agrícolas se sumó Terra Gestión Marítima, con maquinaria de punta para la industria del salmón. La idea era potenciar su visión de las regiones: Puerto Montt, salmones; Osorno, leche y carne; Valdivia, sector forestal y algo de frutales.

Pero estando de vacaciones, a Miguel Díaz Clement se le ocurrió un nuevo giro: ir a buscar cal, utilizada para mejorar los suelos, a Argentina.

"Siempre ando buscando oportunidades, me preocupo de mirar, observar", explica. Nació así Terra Andina, la primera minera agrícola del país.

Al principio lo tildaron de loco, básicamente porque parecía absurdo querer traer cal de un país con fiebre aftosa.

"Nada más infundado", dice y explica que la cal venía de Esquel donde no existe la enfermedad.

Poco a poco la manía por las cosas extrañas comenzó a rendir frutos.

"Actualmente se cumplen diez años desde que la trajimos, lo que prueba que teníamos razón. Abrimos una opción deabastecimiento de un producto básico para los suelos del sur. Hoy existen varios importadores de cal desde Argentina, pero ninguno que tenga lo que nosotros hemos concretado, un yacimiento propio en Zapala y uno arrendado en Esquel", dice Díaz, mientras explica que cuentan con una planta de molienda propia, única en su género para uso agrícola y transporte propio para dominar la logística.

Y no se quedó ahí.

Tras años de trabajos, viajes y contactos, compró un yacimiento de fósforo natural en Perú que, si bien todavía se encuentra en etapa de estudios, promete abastecer a Chile con el producto a un precio conveniente.

El lugar lo encontraron en 2003, cuando compraron un remanente de una exportación a Nueva Zelandia con lo que pudieron comprobar la calidad del fertilizante.

"Más que dificultades, nuestra preocupación era la inestabilidad política del país. Afortunadamente no pasó a mayores. Los retrasos que hemos tenido en la implementación no son distintos a los que podríamos haber tenido en Chile. Sin duda, en Perú hay más problemas de infraestructura, pero es un país con grandes oportunidades. Si sigue habiendo estabilidad política, dará mucho que hablar", cuenta.

Los proyectos suman y siguen. Aunque prefiere aún no adelantar nada, sentado no se queda.

"El día que no tenga un proyecto en mi mente quiere decir que algo no funciona bien. Así de simple, tengo muchos sueños por cumplir y mientras esos existan, soy un hombre feliz", concluye Miguel Díaz.

El Fósforo y la Cal

La cal se utiliza como enmienda para suelos ácidos. En el caso de la X Región, la acidificación del suelo se produce por factores naturales como los altos índices de lluvia en la zona, los contenidos de materia orgánica, o el material que originó el suelo, en este caso, cenizas volcánicas. Colabora también el uso de fertilizantes como los amoniacales y urea. Ocurre que la acidificación disminuye la productividad, por lo que debe corregirse.

La forma de hacerlo es aplicando cal agrícola a la tierra. Así se contribuye al mejor aprovechamiento de productos como el fósforo, esenciales para lograr el aumento de la productividad. Al mejorar la composición botánica del suelo, se optimiza la calidad de la pradera y se incrementa la producción del forraje con lo que se puede aumentar la cantidad de animales por hectárea.

Loreto Gatica.

En Seragro todos pueden publicar. tomar precauciones basicas de seguridad para evitar estafas.

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