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Las lecciones del terremoto helado 

Hugo Ortega T.

Director Escuela de Ingeniería en Agronegocios Universidad Central

La agricultura es una de las actividades económicas en las que el ser humano no puede controlar todos los factores que influyen en la producción. Los aspectos climáticos, como las heladas recientes que han afectado a tantos agricultores, son prácticamente incontrolables.

Muchos productores de frutas, especialmente de paltas y hortalizas, han perdido gran parte de sus producciones. Recuperarse de esos desastres, en algunos rubros, demora años.

La primera lección, en el entendido de que las tragedias sirven para crecer, es convencerse de que los agricultores están obligados a trabajar con seguro agrícola. Al agricultor chileno le cuesta mucho invertir en algo que no le signifique directamente ganancias. Tiene que entender que el negocio también obliga a minimizar riesgos y la agricultura es una actividad de altos riesgos.

La segunda lección, y bastante más difícil de solucionar, es que el desarrollo no sólo es crecimiento o ganancia, sino también, y fundamentalmente, es ética, solidaridad, responsabilidad. En otros términos, la tragedia ajena no puede ni debe servir para ganancia de otros.

"Si suben los precios de las frutas y las verduras, aprovechemos y subamos nuestros productos al mismo nivel". Es casi lo mismo cuando sucede un terremoto, los "aprovechadores" de esa tragedia masiva, ejercen el llamado "pillaje"; es decir, robar en la casa sin defensas.

Eso no se hace en un país desarrollado. Se puede hacer, pero no se debe, por ética, por solidaridad, por concepto país.

Con esta cultura, muy común en Chile, terminaremos diciendo "ojalá que a mi vecino le vaya mal para que me vaya bien a mí".

Desgraciadamente, se nos ha incorporado a nuestra cultura una especie de cáncer social, que consiste en la pillería del chileno. La pequeña trampita como, por ejemplo, vender 900 gramos por un kilo o subirse al bus y no pagar.

Lamentablemente, es una costumbre muy difícil de corregir. Pero deberíamos tomar medidas concretas. No se trata de otra ley más ni de un decreto oficial, sino solamente de educar a dos niveles. Primero, en las casas, de padres a hijos, o de hijos a padres y, segundo, en la educación formal, escuelas, liceos, universidades.

Desgraciadamente, los resultados son a largo plazo, pero hay que empezar lo antes posible.

Hugo Ortega T.

En Seragro todos pueden publicar. tomar precauciones basicas de seguridad para evitar estafas.

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